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Un complejo escenario en materia sanitaria continúa viviendo la provincia de Chiloé debido al incremento en las cifras que dan cuenta de la propagación del Covid-19 en las últimas semanas, registrando la suma total de 787 casos activos al primero de febrero en sus diez comunas, lo que empeora al no contar con los recursos humanos ni técnicos suficientes para enfrentar esta pandemia dentro del Archipiélago. La situación en el sur de la isla es aún más grave, específicamente en Quellón, principal ciudad puerto de la industria del salmón en Chile, que pasó de ser la comuna con mayor trazabilidad del país a ser quien lidera la tasa de incidencia de casos activos de Covid-19 a lo largo del territorio nacional. 

Este incremento ocurrió debido a varios factores, dentro de ellos se encuentra el levantamiento del cordón sanitario establecido en el Avellanal hasta el 22 de diciembre como punto de control para ingresar al Archipiélago de Chiloé, en el que se exigía tener un examen PCR con máximo de 72 horas y para residentes de la isla la realización de cuarentena preventiva obligatoria. Esto provocó que las medidas de cuidado se flexibilizaran para todos los habitantes, provocando el aumento en los contagios.

Junto a lo anterior, la crisis sanitaria se agravó al detectarse casos de Covid-19 positivos al interior de las plantas de procesamiento de salmón sin un correcto seguimiento de estos.

Las nulas medidas de cuidado y prevención han sido denunciadas por los mismos trabajadores. Situaciones irregulares como el seguir trabajando al mismo tiempo en que esperan los resultados de los exámenes dentro las empresas Yadrán o Surproceso, evidencian estas malas prácticas, por nombrar solo algunas. A pesar del llamado que se ha hecho por parte del Municipio, sociedad civil, trabajadores de las industrias salmoneras y funcionarios del servicio de salud en su conjunto a parar las faenas, exigiendo el cierre de las empresas al menos 14 días para controlar la situación y no seguir poniendo en riesgo la salud de la población.

El ex trabajador de la empresa Yadrán Misael Castillo, quien fue despedido por manifestar en reunión con la gerencia de la empresa su opinión frente al miedo que tenían los funcionarios de seguir trabajando con normalidad a pesar de la pandemia. “Somos seres humanos, personas que quieren tener una buena salud para seguir generando ingresos a la comuna, pero a ellos solo les importa la producción del salmón y no la vida de los obreros, no les interesa la salud de los operarios”. Misael denuncia además que fueron sus mismos compañeros, los asignados para controlar la temperatura al interior de la planta, quienes les practicaron la toma del examen PCR y no funcionarios del sistema de salud. 

Por su parte, Marcela Silva, presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Atención Primaria de Salud de Quellón explicó que la comuna está viviendo una realidad crítica, a pesar de que la cuarentena comenzó el 14 de enero los casos se han duplicado hasta la fecha. “Situación que no se explica entendiendo que desde la mirada sanitaria debían haber disminuido los casos y focos de contagio pero hoy por tercera vez en la semana hemos tenido más de 100 casos nuevos al día, lo que para la comuna de 29mil habitantes es demasiado. Frente a esto nos sorprende que las veces donde tuvimos más de 100 casos el 50% aproximadamente correspondían a la industria del salmón y hoy que tenemos 110 casos, 89 están relacionados a la misma industria”, señaló Silva. 

A pesar de las denuncias de los trabajadores y al registrarse el fallecimiento a causa de este virus de la primera mujer obrera de la industria hace poco más de dos semanas, las empresas han seguido operando con normalidad.

“Todos están pidiendo la paralización de la industria, pero se sigue haciendo oídos sordos. El gerente de la empresa dijo que si el Seremi de salud no dice nada, aquí se sigue trabajando normal. Además, el problema de todos los entes fiscalizadores del gobierno está en que ellos avisan a qué hora y en qué fecha van a presentarse y ahí cambia todo porque tu jefe de línea te dice que debes comportarte a la altura de la visita porque de lo contrario pueden llamarte la atención”, recalcó la dirigente Paula Arriagada.

Sobre este último punto Marcela Silva plantea que los trabajadores de la autoridad sanitaria están alejados de la realidad de la comuna y provincia. “Por parte de la Seremi y autoridades regionales creemos que no ha existido conexión con el territorio. También vemos que cuando se viene a fiscalizar se hace con bombos y platillos entonces hay una preparación de la industria”. Finalmente, hace un llamado a la responsabilidad empresarial para que paren la producción y realicen una cuarentena efectiva con todos los trabajadores de la industria debido a la gran cantidad de casos positivos detectados y por detectar

En relación a los despidos ocurridos en las últimas semanas dentro de las empresas salmoneras Yadrán y Los Fiordos, la jornada del martes 26 de enero, los trabajadores acudieron al municipio de Quellón solicitando ayuda. “La abogada de la municipalidad nos va a asesorar legalmente, esto no puede seguir así, no está bien que por manifestar tu parecer seas desvinculando de tu trabajo. El alcalde nos dio su apoyo y nos escuchó y se comenzarán acciones legales en los próximos días contra las empresas involucradas”. Recalcó Misael Castillo, ex trabajador de Yadrán. 

Negligencias y medidas insuficientes


Más denuncias por parte de trabajadores de la industria han seguido evidenciando las irregularidades ocurridas al interior de las plantas de procesamiento de salmón, Leyla Aguilar quien es ex trabajadora de la empresa Tornagaleones dio cuenta de una situación anómala que vivió en relación al resultado de su examen. “El viernes 22 de enero me tomaron el PCR y ya presentaba síntomas, los tuve todo el fin de semana. El siguiente lunes me llaman desde recursos humanos para decirme que mi resultado era negativo y que me presente el martes a trabajar, sabía que algo no andaba bien y decidí tomarme otro examen en el operativo del sistema de salud, el día jueves 28 me llaman para decirme que mi resultado es positivo”. Después de esto decidió renunciar a la empresa porque no se encontraba en condiciones aptas para seguir trabajando. A su vez, denuncia que luego de compartir su experiencia, muchas personas de otras empresas le han comentado situaciones similares. “Conozco muchas personas cercanas en planta que me han dicho que continúan llegando trabajadores con síntomas a los turnos a pesar de haber sido notificadas con resultados negativos”, señaló Leyla.

Las autoridades sanitarias se han pronunciado en la última semana anunciando una serie de medidas que fueron solicitadas desde hace meses por los trabajadores del servicio de salud. Entre las cuales se contempla la implementación de una residencia sanitaria en la comuna, encontrándose en funcionamiento desde el viernes 29 de enero, lugar que podría albergar hasta 30 pacientes que requieran cumplir con cuarentena por ser casos positivos o contactos estrechos. Además, se informó la implementación de 2 ambulancias, mayor dotación de personal de salud, incorporación de camas de mediana complejidad y un laboratorio móvil para tomar exámenes y procesar las muestras.

A pesar de dichos avances en materia sanitaria, siguen siendo consideradas medidas insuficientes y tardías. “Esperemos que en algo mitiguen esas medidas que son insuficientes, lo que se solicitaba era que las personas que trabajan en salmonera tuvieran el mismo derecho que tiene el resto de la comunidad de Quellón a permanecer en cuarentena en una periodo en que los contagios han subido a niveles alarmantes”, señaló Sandra Invernizzi coordinadora provincial FENPRUSS.

Además, criticó que la autoridad sanitaria representada por el Seremi no gestione soluciones tomando decisiones de manera territorial ni contemplando a actores sociales relevantes. “El otro día se generó una mesa social de la región donde no estaban los trabajadores de salud ni los trabajadores de las salmoneras organizados, por lo tanto cojea cualquier intervención sanitaria que se haga en un territorio que no contemple a los actores sociales relevantes más allá de las autoridades”. En relación las fiscalizaciones en la industria Invernizzi da cuenta de que estas son insuficientes y que las medidas se relajan cuando no hay fiscalización. “Hemos visto por prensa que cada vez que los trabajadores han instalado estrategias de huelga han sido despedidos o han recibido algún tipo de sanción”.

Respecto al rol de las empresas la ex trabajadora de la industria Leyla Aguilar señala que estas han decepcionado al pueblo de Quellón, “una vez más se da a conocer que a las empresas no les interesa la salud de las personas, no saben ni les interesa saber quiénes somos, somos un número más para ellos. El único parche que hicieron fue comenzar con la toma de PCR y a pesar de sus amenazas en Tornagaleones siguen haciendo su llamado en planta para incorporar personal a la industria”.