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Más de 160 mujeres participaron de los grupos focales realizados que ayudaron a formular una propuesta para enfrentar el acoso sexual en el espacio público y reconocer focos de peligro en la comuna..

Durante la tarde del día jueves 15 de julio se realizó en Paillaco un pionero encuentro que buscó dar a conocer la propuesta emanada desde la municipalidad para enfrentar el acoso callejero en la comuna. La propuesta fue presentada ante organizaciones sociales, medios de comunicación representantes de instituciones judiciales, directivas de establecimientos educacionales y funcionarias/os de la municipalidad.

Paillaco destaca por su gestión municipal con perspectiva de género. Es el único municipio del país que cuenta con un programa llamado Incorporación de la Perspectiva de Género en la Educación .Este programa se ha integrado en todas las escuelas públicas de la comuna y busca una transformación cultural a través de la educación. Desde el año 2014 que en las salas de clases se comenzaron a tratar temas como acoso callejero, publicidad machista y el sesgo sexista en el currículum oculto. De este participa toda la comunidad educativa, docentes, estudiantes, familiares y directivos y se aplica a nivel transversal, es decir, desde la sala cuna hasta el liceo. El municipio también cuenta con otros programas, como por ejemplo el de “Prevención de Violencia contra las Mujeres” del Centro de la Mujer de Paillaco, donde las usuarias reciben apoyo judicial y psicológico para erradicar la violencia de género de sus vidas.

En Chile ya está vigente la ley de acoso callejero que por primera vez clasifica estas situaciones como violencia sexual ante la justicia con sanciones que van desde multas hasta penas de cárcel. La nueva normativa define a quien comete acoso sexual callejero como aquel que "en lugares públicos o de libre acceso público, y sin mediar el consentimiento de la víctima, un acto de significación sexual capaz de provocar una situación objetivamente intimidatoria, hostil o humillante".

Dicha ley fue impulsada desde el Observatorio Contra el Acoso Callejero, integrado en un principio por un grupo de mujeres estudiantes de sociología de la Universidad de Chile, quienes crearon un página en Facebook invitando a compartir con ellas testimonios de acoso sexual en las calles. Según relatan en su página web la primera semana recibieron decenas de texto y al año ya eran cientos de ellos. Al poco tiempo comenzaron a tomar presencia en la prensa nacional siendo llamadas “las niñas en contra del piropo” o la “brigada antipiropos” nombres que intentaron infantilizar la lucha de mujeres en contra del acoso y que de acuerdo al OCAC poco aportaron al debate que intentaban plantear en ese momento.

Con dos estudios sobre acoso callejero realizados a través de encuestas y entrevistas decidieron presionar al congreso para que se reconozca el acoso como figura legal, ya que hasta ese momento carecía de presencia en el código penal chileno. Ellas también redactaron la primera ley que se hizo cargo de enfrentar esta problemática social vivida por todas las mujeres chilenas. Cabe destacar esta iniciativa ya que culminó en propiciar un cambio social y cultural emanado desde organizaciones sociales y feministas que frente a la ineficiencia legislativa chilena decidieron hacerse cargo y otorgar una solución al problema..

Camila Flores Rivera, encargada programa Incorporación de perspectiva de género en la educación y Yasna Kiessling, periodista Municipalidad de Paillaco.

Ramona Reyes, Alcaldesa de Paillaco, comentó en el encuentro que la idea sobre la ordenanza surgió a raíz de la iniciativa de comunas de Santiago que integraron en sus municipios una ordenanza contra el acoso sexual en las calles. Sin embargo, destacó que consideró necesario no solamente replicar iniciativas de la capital sino que realizar un estudio a cabalidad para conocer las necesidades de la comuna y así idear un plan para enfrentar el acoso en el espacio público.

De esta manera encargó la implementación de un estudio para, en primer lugar, reconocer la presencia de acoso callejero. Se realizaron grupales focales a los cuales asistieron 160 mujeres que compartieron sus testimonios y experiencias siendo acosadas tanto física como verbalmente por hombres. Los relatos contenían lamentables episodios de violencia sexual frente a lo cual el municipio se comprometió a trabajar por erradicar para asegurar espacios seguros. Uno de los productos a destacar de este estudio es un mapeo colectivo que logró identificar focos con mayor sensación de inseguridad en los cuales desde ya se está trabajando por mejorar factores que, según las entrevistadas potencian su seguridad, como por ejemplo, adecuada iluminación en las calles..

Si bien en esta primera propuesta serán incorporadas las apreciaciones de las y los presentes al encuentro, y por lo tanto, no es la definitiva desde el municipio destacaron los compromisos que ya tomaron para enfrentar esta problemática. Como por ejemplo campañas de prevención, sanción y sensibilización además de capacitación periódica a funcionarios dependientes de la municipalidad y de la fuerza pública..